REFLECTS HOW YOU WANT TO BE TREATED

Some time ago, I read about this exercise: if you see a car in a desolate place, a well-cared for car that is clean with its doors closed, many will pass by and not cause any harm. If you leave the same car in the same place, but this time with broken windows, dirty and uncared for, there will be people who will tend to cause more damage. Perhaps they will paint graffiti, break the other windows, damage the interior, and more, as people tend to harm what is not cared for.

Then I thought, the same thing happens when you enter a perfectly clean and well-cared for car, you will be very careful not to dirty it. On the contrary, if you enter a neglected and dirty one, you will possibly not take the same care. Just as in the example of these cars, the care we give ourselves directly affects the way others treat us. If we do not take care of ourselves, we often allow others to treat us similarly. But if we value and take care of ourselves, it is much more likely that others will respect us and treat us with care as well. If we do not take care of ourselves, it is easy to fall into destructive and harmful patterns. We can neglect our body and mind, and allow others to treat us disrespectfully, or even abusively. This can make us feel like we are not worth much and that our needs are not important. On the other hand, if we value and take care, it is less likely that we will allow others to treat us disrespectfully.

When we, we establish clear boundaries, identify what is important to us, and act consistently to protect our emotional and physical health. It is important to remember that self-care not only involves caring for our physical appearance but also our mental and emotional health. If we take care of ourselves properly, we will be happier, stronger, and more resilient, which will allow us to better face challenges and live a fulfilling and satisfying life.

Remember, if you value and take care of yourself, you will expect to be treated with care and respect, and you will have the strength and energy to establish healthy boundaries and achieve your goals. So, take time to take care of yourself, love and respect your needs, and observe how others behave more considerately towards you.

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Hace un tiempo leí sobre este ejercicio:
Si ves un carro en un sitio solitario. Es un carro muy bien cuidado, está limpio, sus puertas cerradas. Muchos pasarán y no le harán ningún daño. Si dejas ese auto en el mismo sitio, ahora con las ventanas quebradas, el carro sucio y decuidado, habrá personas que tenderán a ir a dañarlo más, a pintar graffitis quizás, a quebrar los otros vidrios, dañar su interior y más.
Comolas personas tienden a dañar lo que no se cuida.

Luego pensé: mismo ocurre cuando entras a un auto que se encuentra impecable, muy limpio y bien cuidado vas a tener mucho cuidado de no ensuciarlo. Por el contrario si entras a unodescuidado y sucio posiblemente no vas a tener el mismo cuidado.

Así como en el ejemplo de estos autos , el cuidado que nos damos a nosotros mismos afecta directamente la forma en que otras personas nos tratan.

Si no nos cuidamos a nosotros mismos a menudo permitiremos que otros nos traten de manera similar, pero si nos valoramos y nos cuidamos, es mucho más probable que los demás nos respeten y traten con cuidado también. Si no nos cuidamos a nosotros mismos, es fácil caer en patrones destructivos y perjudiciales.

Podemos descuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, y permitir que otros nos traten de forma irrespetuosa o incluso abusiva. Esto puede hacer que sintamos que no valemos mucho y que nuestras necesidades no son importantes. Por otro lado, si nos valoramos y nos cuidamos, es menos probable que permitamos que otros nos traten de manera irrespetuosa.

Cuando nos valoramos, establecemos límites claros, identificamos lo que es importante para nosotros, y actuamos con congruencia para proteger nuestra salud emocional y física.

Es importante recordar que el cuidado personal no solo implica cuidar nuestra apariencia física, sino también nuestra salud mental y emocional. Si nos cuidamos a nosotros mismos correctamente, seremos más felices, más fuertes y más resistentes, lo que nos permitirá afrontar mejor los desafíos y vivir una vida plena y satisfactoria.

Recuerda, si te valoras y te cuidas, esperarás ser tratado con cuidado y respeto, y tendrás la fuerza y la energía para establecer límites saludables y lograr tus objetivos. Así que, dedica tiempo a cuidarte a ti mismo, amate y respeta tus necesidades, y observa cómo los demás se comportan de manera más considerada contigo.

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¿Te duele sentir que no eres suficiente, que no tienes valor o que no mereces lo mejor de la vida? ¿Te duele que tu baja autoestima te impida alcanzar tus metas y sueños? Si la respuesta es sí, es hora de hacer algo al respecto.

La baja autoestima puede ser una herida dolorosa, que influye en cada aspecto de tu vida. Puede afectar tus relaciones, tu trabajo y tus metas personales. Si no emprendes acciones para cambiar tu autoconcepto, la baja autoestima puede convertirse en un círculo vicioso que te impide vivir plenamente y alcanzar tus sueños.

Es fácil caer en la trampa de la baja autoestima, pero es importante recordar que no tienes que quedarte allí. Puedes elegir tomar medidas para cambiar tus pensamientos y creencias negativas acerca de ti mismo. Puedes optar por trabajar en tu autoestima, para que puedas construir una imagen positiva de ti que te permita afrontar los desafíos de la vida con confianza y seguridad.

Aprender a valorarte a ti mismo es un paso importante hacia la autoestima saludable. Esto implica darte cuenta de que mereces amor, respeto y una vida feliz. También implica estar dispuesto a hacer lo que sea necesario para construir un futuro diferente para ti mismo. Y aunque puede parecer difícil al principio, recuerda que cada pequeña acción que tomes para mejorar tu autoestima te lleva un paso más cerca de diseñar la vida que realmente deseas.

Entonces, si te sientes mal y dolorosamente consciente de que tu baja autoestima está bloqueando tu camino hacia la felicidad, toma un momento para reflexionar y luego decide empezar a trabajar en ti mismo. Dedica tiempo para reconocer tus fortalezas y tus valores, y rodearte de personas que te apoyen y te valoren. Recuerda que eres capaz de cambiar y mejorar, y mereces vivir una vida feliz y satisfactoria.

En conclusión, la baja autoestima puede ser dolorosa y puede limitar tu vida en diferentes formas. Pero hay esperanza: puedes tomar medidas para cambiarla y mejorar. Y cuando lo hagas, te abrirás a nuevas oportunidades y a una vida llena de sentido, felicidad y logros.

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Las creencias limitantes son un tema importante en lo que se refiere a nuestro propio crecimiento personal y profesional, ya que pueden tener un impacto significativo en nuestra vida al impedirnos alcanzar nuestros objetivos y metas. En algunos casos, incluso pueden hacernos fracasar en nuestros proyectos. Como resultado, es esencial que aprendamos cómo reconocer, cuestionar y cambiar estas creencias limitantes para que podamos liberarnos de sus ataduras y avanzar en la dirección correcta hacia un futuro más prometedor.

En su forma más básica, una creencia limitante es un pensamiento arraigado que se ha manifestado a lo largo de los años por diferentes motivos y que se ha convertido en una verdad absoluta en nuestra mente. Estas creencias limitantes pueden ser tanto positivas como negativas, pero a menudo se centran en nuestras debilidades o limitaciones. Por ejemplo, una creencia limitante común puede ser "no soy lo suficientemente inteligente para estudiar una carrera universitaria" o "no merezco un aumento de sueldo". Algunas creencias limitantes son innatas, mientras que otras son aprendidas. Pero, lo importante es que a menudo se consideran obstáculos que frenan nuestro propio progreso, nos impiden alcanzar nuestras metas y no nos permiten vivir una vida plena y satisfactoria. Las creencias limitantes nos hacen sentir inseguros, nos impiden tomar decisiones importantes e incluso pueden llevarnos a experimentar ansiedad, miedo o depresión.

Reconocer nuestras creencias limitantes es el primer paso para superarlas. La mayoría de las veces, estas creencias están ocultas en lo más profundo de nuestra mente, lo que nos dificulta identificarlas. Sin embargo, es esencial que dediquemos tiempo a reflexionar y a investigar cuáles son nuestras creencias limitantes para que nos sea posible trabajar para superarlas. Una forma de hacerlo es hacer una lista de las situaciones en las que hemos fracasado o en las que nos hemos sentido estancados y, a partir de ahí, identificar los patrones de pensamiento que nos han llevado a la creencia de que algo no es posible para nosotros.

Una vez que hayas identificado tus creencias limitantes, el siguiente paso para superarlas es cuestionarlas. Es importante determinar si las creencias te están ayudando o perjudicando. Por ejemplo, si crees que no eres lo suficientemente inteligente para estudiar una carrera universitaria, pregúntate si esto es realmente cierto. ¿Hay evidencia que apoye esta creencia o es solo una opinión que has creado en tu mente?

Desafiar nuestras creencias negativas es otro paso crucial en el proceso de superar nuestras creencias limitantes. Para hacer esto, necesitamos buscar pruebas que contradigan nuestras creencias limitantes y empezar a cambiar nuestra forma de pensar. Por ejemplo, si crees que eres débil en matemáticas, deberías buscar pruebas que demuestren que podrías mejorar en este ámbito. Trata de pensar en situaciones en las que hayas resuelto problemas matemáticos con éxito, o busca oportunidades para fortalecer tus habilidades matemáticas, como tomar un curso online o asistir a un taller de matemáticas. Al hacer esto, podemos empezar a reescribir nuestras creencias en positivo y, con el tiempo, alentar nuestro autoconcepto para mejorar.

Fortalecer nuestras nuevas creencias es otro paso crucial en el proceso de superar nuestras creencias limitantes. La verdad es que el cambio no ocurre de forma instantánea, se necesita práctica y perseverancia para que puedan arraigarse en nuestro pensamiento. Reforzar nuestras nuevas creencias a través de la lectura y la visualización de material motivacional es importante para anclarlas en nuestra mente. Busca libros, artículos y vídeos que te ayuden a mantener una mentalidad positiva y a reafirmar tus nuevas creencias limitantes. También puedes probar técnicas de visualización para ayudarte a imaginarte en situaciones en las que te sientas exitoso.

Finalmente, es esencial buscar apoyo en amigos, familiares o en algún mentor. El cambio puede ser difícil, especialmente cuando se trata de cambiar creencias limitantes profundamente arraigadas. Tener alguien que te motive y te otorgue retroalimentación positiva es importante para mantenerte en el camino correcto hacia el cambio y el crecimiento personal. Comparte tus objetivos y tus avances con ellos para que te den retroalimentación positiva y te ayuden a mantenerte en el camino correcto.

En conclusión, nuestras creencias limitantes tienen el poder de hacernos sentir atrapados y bloqueados en nuestra vida. Sin embargo, es posible cambiar estos pensamientos negativos y transformarlos en creencias empoderadoras que nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos y vivir una vida plena y satisfactoria. Atrévete a cuestionar tus creencias limitantes y cambiar tu forma de pensar para ver grandes resultados. Aplicando estos pasos, podrás transformar tus creencias y avanzar en la dirección correcta hacia un futuro más prometedor.
Resumelo en un texto de unas 2000 palabras
Nuestro conjunto de creencias es la manera en que pensamos, y puede tener un efecto positivo o negativo en nuestro crecimiento personal y profesional. Las creencias limitantes son las que tienen un impacto más negativo en nosotros, y pueden impedirnos alcanzar nuestros objetivos y metas, incluso hacernos fracasar en nuestros proyectos.

En su forma más básica, una creencia limitante es un pensamiento arraigado que se ha manifestado a lo largo de los años por diferentes motivos y que se ha convertido en una verdad absoluta en nuestra mente. Estas creencias limitantes pueden ser tanto positivas como negativas, pero a menudo se centran en nuestras debilidades o limitaciones. Algunas creencias limitantes son innatas, mientras que otras son aprendidas. Pero, lo importante es que a menudo se consideran obstáculos que frenan nuestro propio progreso, nos impiden alcanzar nuestras metas y no nos permiten vivir una vida plena y satisfactoria. Las creencias limitantes nos hacen sentir inseguros, nos impiden tomar decisiones importantes e incluso pueden llevarnos a experimentar ansiedad, miedo o depresión.

Es importante reconocer que nuestras creencias no son hechos, son solo pensamientos que hemos convertido en verdades absolutas y que al creerlas, les hemos otorgado un poder inmenso sobre nuestras vidas. Pero, ¿cómo podemos cambiar nuestras creencias limitantes y alcanzar nuestros objetivos? Aquí hay algunos pasos que te pueden ayudar:

1. Identificar tus creencias limitantes
El primer paso para cambiar nuestras creencias limitantes es reconocerlas. Si no estás seguro de cuáles son tus creencias limitantes, es posible que quieras hacer una lista de las situaciones en las que has fracasado o te has sentido estancado. A partir de ahí, identifica los patrones de pensamiento que te han llevado a la creencia de que algo no es posible para ti.

2. Cuestiona tus creencias que limitan
Una vez que hayas identificado tus creencias limitantes, debes cuestionarte si te están ayudando o perjudicando. Esta puede ser una tarea difícil, pero fundamental. Si tu creencia es "no soy lo suficientemente bueno para estudiar una carrera universitaria", pregúntate si esto es realmente cierto. ¿Hay evidencia que apoye esta creencia o es solo una opinión que has creado en tu mente?

3. Desafía tus creencias limitantes
Una vez que hayas cuestionado tus creencias limitantes, es hora de desafiarlas. Busca pruebas que contradigan tus pensamientos negativos y empieza a cambiar tu forma de pensar. Puedes reescribir tus creencias en positivo y afirmártelas cada vez que tengas oportunidad. Por ejemplo, en lugar de decir "no soy lo suficientemente bueno", puedes decir "estoy mejorando cada día y sé que puedo lograr lo que me propongo".

4. Fortalece tus nuevas creencias
Es importante ser consciente de que el cambio no va a suceder de la noche a la mañana, necesitarás prácticar tus nuevas creencias y reforzarlas para que se arraiguen en tu mente. Refuerza tus nuevas creencias leyendo libros o viendo videos motivacionales que te ayuden a mantener una mentalidad positiva. Puedes también practicar la visualización creativa para reforzar tus nuevas creencias. Pide ayuda a un amigo o un profesional si lo necesitas para que te ayude a fortalecerte.

5. Busca apoyo
Cambiar las creencias limitantes puede ser un trabajo solitario y difícil, por lo que es importante que busques apoyo en amigos, familiares o un mentor. Comparte tus objetivos y tus avances con ellos para que te den retroalimentación positiva y te ayuden a mantenerte en el camino correcto.

Las creencias limitantes pueden ser un obstáculo que limita nuestro crecimiento y nuestro éxito en la vida, pero siguiendo estos pasos, podemos cambiar nuestros pensamientos y liberarnos de su control. Reconocer nuestras creencias limitantes, cuestionar su validez, desafiarlas con pruebas y reforzar las creencias más positivas en nosotros mismos son herramientas poderosas que pueden ayudar a transformar y mejorar nuestras vidas. Además, el buscar apoyo en amigos, familiares y mentor para apoyo emocional y retroalimentación, puede aumentar nuestras posibilidades de éxito en el cambio. ¡Elige transformar tus creencias limitantes hoy para crear una vida llena de posibilidades y oportunidades!

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ÁMATE A TI MISMO

Es hora de dejar de sentirte culpable por cuidar de tí mismo. Amarse a sí mismo es la base del bienestar emocional. No puedes verter de una taza vacía, y lo mismo ocurre con tu estado emocional. Si no te cuidas a ti mismo, no podrás cuidar a los demás. Entonces, comienza por amarte a ti mismo y aceptar quién eres.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo solo para ti? Es esencial cuidar de tus necesidades físicas y emocionales. Toma un baño de burbujas, sal a caminar, lee un libro o medita. Sea lo que sea que te haga feliz, hazlo. No te sientas culpable por tomarte un tiempo para ti. No es egoísta; es necesario. Cuidar de sí mismo ayudará a sentirse más relajado, menos estresado y más feliz. Estarás mejor equipado para manejar los desafíos que se te presenten.

Todos llevamos vidas ocupadas, pero eso no significa que no podamos tomarnos tiempo para nosotros mismos. Es crucial programar tiempo para uno mismo, tal como programarías una reunión o una cita. Conviértelo en una parte no negociable de tu día. Ya sean diez minutos o una hora, haz que cuente. Utiliza este tiempo para recargar tus baterías, despejar tu mente y hacer algo que te haga feliz. Tomarse tiempo para uno mismo ayudará a ser más productivo, creativo y enfocado.

Priorice su salud mental

En el mundo acelerado de hoy, es fácil descuidar la salud mental. Pero cuidar tu bienestar emocional es tan importante como cuidar tu salud física. Da prioridad a tu salud mental estableciendo límites, practicando el cuidado personal y buscando ayuda si la necesitas. No tengas miedo de pedir ayuda si tienes dificultades. Recuerda, no hay vergüenza en buscar ayuda. Se necesita coraje para admitir que se necesita apoyo.

Concluyendo, cuidarte no es egoísmo. Es esencial para tu bienestar emocional. Ámate, cuídate y dedícate tiempo. Prioriza tu salud mental y no tengas miedo de buscar ayuda si la necesitas. Recuerda, tú lo vales.

Dra. Suzanna Vallejo
www.surmountcoaching.social
www.surmountcoaching.tv

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PRACTICA EL AUTOCUIDADO

El autocuidado es cualquier actividad que hacemos deliberadamente para cuidar nuestra salud mental, emocional y física. Priorizar el autocuidado es fundamental para tener una relación sana contigo mismo y con los demás. Ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo general y puede conducir a una mejor toma de decisiones. Aquí hay algunas maneras de practicar el autocuidado:

Amor a ti mismo

Amarte a ti mismo significa reconocer tu valor y tratarte con amabilidad y respeto. Es crucial participar en actividades que te hagan sentir bien contigo mismo, física y emocionalmente. Tomarse un tiempo para usted mismo, disfrutar de sus pasatiempos y recordar sus logros puede contribuir positivamente a la forma en que se siente consigo mismo.

Cuidando la Salud Física

Cuidar su salud física es crucial para su bienestar general. Esto puede implicar comer una dieta balanceada, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente. También debe hacer tiempo para chequeos regulares, rutinas de higiene y protegerse de cualquier daño. Cuidarse es fundamental para poder rendir al máximo cada día.

Cuidando la Salud Emocional y Mental

Manejar su salud emocional y mental es igualmente crucial para su bienestar general. Es importante reconocer sus emociones y responder de manera saludable. Esto puede implicar ejercer la autocompasión, buscar la ayuda de un profesional de la salud mental y practicar técnicas para reducir el estrés, como la meditación o el yoga. Ser amable contigo mismo y encontrar el apoyo de tus seres queridos también puede ayudarte a mejorar tu salud emocional y mental.

Establecer expectativas realistas

Es importante manejar sus expectativas para evitar sentirse abrumado. No puede hacerlo todo, y esforzarse demasiado puede provocar agotamiento. Establecer metas realistas y priorizar su día puede ayudarlo a sentirse más en control y reducir el estrés. Reconocer que estás haciendo lo mejor que puedes y que está bien pedir ayuda también puede ser beneficioso.

Practicando la Gratitud

Una de las formas más efectivas de reducir el estrés es practicar la gratitud. La gratitud es la práctica de reconocer y apreciar las cosas buenas de tu vida. Puede ayudarlo a mantener una perspectiva positiva, mejorar su estado de ánimo general y construir relaciones más sólidas. Identificar las cosas por las que estás agradecido todos los días, llevar un diario de gratitud o expresar tu gratitud a los demás pueden ser formas conscientes de ayudarte a relajarte.

En conclusión, el autocuidado es fundamental para mantener una buena salud mental, emocional y física. Priorizar el cuidado personal significa construir una relación sana y amorosa contigo mismo. Implica cuidar su salud física, manejar su salud emocional y mental, establecer expectativas realistas y practicar la gratitud. Recordar que está bien pedir ayuda es clave, y encontrar técnicas que funcionen mejor para usted puede ayudarlo a mantener sus prácticas de cuidado personal a largo plazo.

Dra. Suzana Vallejo
www.surmountcoaching.social
www.surmountcoaching.tv

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ABRAZA TU SINGULARIDAD

Cada persona es única a su manera, y eso es lo que hace que la vida sea interesante.
uando intentas encajar o ser como los demás solo obtendrás insatisfacción e infelicidad, así que comienza a aceptar y celebrar tus diferencias, ya que ellas te hacen ser quien eres.

Deja de compararte con los demás y concéntrate en tu propio viaje y objetivos.El aceptar tu singularidad te conduce al crecimiento personal y a un sentido más fuerte de identidad.

Tus fortalezas:

Aprende a identificar tus fortalezas y utilízalas a tu favor, reconociendo que estas son las que te diferencian de los demás y te hacen un ser especial.

Utiliza tus puntos fuertes para lograr tus objetivos y mejorar en las áreas en las que puedas tener dificultades.
Encuentra oportunidades para mostrar tus fortalezas en diferentes aspectos de tu vida.
Recuerda, todos tenemosfortalezas únicas, así que no minimices las tuyas.

Tus debilidades:

Es importante también reconocer tus debilidades y utilízalas como oportunidades de crecimiento. No te desanimes por ellas ya que se pueden mejorar con esfuerzo y práctica.

Identifica los recursos y el apoyo que pueden ayudarte a mejorar en las áreas en las que puedes tener dificultade y no compares tus debilidades con las de los demás, mejor concéntrate en tu propio progreso y recuerda todoe tenemos debilidades, así que no seas demasiado duro contigo mismo.

Mejora tu auto confianza:

Cree en ti mismo y en tus habilidades.
Reconoce tus logros y celébralos.
No dejes que el diálogo interno negativo o el miedo te impidan probar cosas nuevas.
Practica el autocuidado y prioriza tu bienestar mental y emocional.
Recuerda, la confianza en ti mismo es un viaje, no un destino, así que sigue trabajando en ello.


Dra. Suzanna Vallejo
www.surmountcoaching.social

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GANANDO CONFIANZA EN SI MISMO

La confianza en uno mismo es un ingrediente esencial para lograr el éxito en la vida. No es un rasgo con el que nacen algunas personas; todos pueden desarrollar confianza en sí mismos creando un diálogo interno positivo y afirmativo. Muchos de nosotros tenemos una voz interna que es incesantemente autocrítica, enfocándose en nuestros defectos y debilidades, en lugar de nuestras fortalezas y habilidades. Cambiar este diálogo interno negativo es el primer paso para generar confianza. En este artículo, veremos más de cerca cómo puede usar el diálogo interno positivo para ganar confianza en sí mismo.

Concéntrese en sus fortalezas

Después de despertarse por la mañana, tómese unos minutos para reflexionar sobre sus puntos fuertes. Piense en las cosas que lo hacen único, los logros que ha alcanzado y las habilidades que lo distinguen. Al concentrarte en lo que eres bueno, comenzarás a creer en tus propias capacidades, lo que aumentará tu confianza en ti mismo.

Afirmaciones positivas

Las afirmaciones positivas son afirmaciones poderosas que puede repetirse a sí mismo a lo largo del día para ayudar a desarrollar su confianza. Pueden ser específicos, como "Tengo confianza en mi capacidad para hablar en público" o más generales, como "Tengo las habilidades para lograr mis objetivos". La clave es hacerlos personales y significativos para usted. También puede desarrollar una lista de afirmaciones y leerlas diariamente para reforzar su confianza en sí mismo.

Defectos y debilidades

Todo el mundo tiene defectos y debilidades, y reconocerlos es un paso esencial para mejorar uno mismo. Sin embargo, es igualmente importante evitar obsesionarse con ellos y, en cambio, concentrarse en sus fortalezas y habilidades. Reconoce que superar los defectos es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Reconocer sus debilidades y trabajar en ellas eventualmente lo llevará a un mayor sentido de confianza en sí mismo.

Beneficios del diálogo interno positivo

El diálogo interno positivo puede mejorar su autoestima y confianza, reducir el estrés y la ansiedad y mejorar la salud mental en general. También puede ayudarlo a lograr sus objetivos al proporcionar una perspectiva positiva de sus capacidades. Implementar un diálogo interno positivo en su rutina diaria puede parecer un desafío al principio, pero con la práctica, puede convertirse en un hábito que impacte positivamente en su vida.

En conclusión, la confianza en uno mismo es fundamental para lograr el éxito en cualquier aspecto de la vida. Tomar la decisión consciente de cambiar su diálogo interno para enfocarse en sus fortalezas, usar afirmaciones positivas y reconocer sus defectos y debilidades puede mejorar su autoestima y bienestar general. Aunque puede tomar tiempo, dar pequeños pasos para cambiar su forma de pensar genera resultados significativos. Comience cada día con un diálogo interno positivo y eventualmente notará la confianza que estaba buscando.

Dra. Suzanna Vallejo

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Si hay algo que puede mejorar mi estado de ánimo en un instante, es trabajar mi huerta en casa. Ver cómo la tierra absorbe la luz solar, crece y produce los alimentos que pronto se convertirán en mi alimento, es una de las experiencias más gratificantes que puedo imaginar.

Trabajar en mi huerta es un escape, una forma de volver a conectarme con la naturaleza y desconectar de mi vida urbana. Cavar, plantar, regar, cortar, cosechar - todas estas actividades me brindan una sensación de calma y serenidad que no puedo casi encontrar en ningún otro lugar.

Es cierto que tener una huerta también me relaja físicamente. Me enfoca en tareas y objetivos específicos, lo que me ayuda a despejar mi mente de preocupaciones y a calmar la ansiedad.

Además, no puedo ignorar la alimentación que me provee. El hecho de que los alimentos sean orgánicos, cultivados en casa y sin ningún tipo de pesticida o componentes químicos, le da un sabor único a mi comida. Me siento bien al saber de dónde vienen mis alimentos y que me los estoy comiendo tan frescos como sea posible. También es una actividad que alimenta mi alma, es que...

¡Es tan relajante, tan interesante!

¡Como de unas simples semillitas pueden brotar cosas tan maravillosas!

Realmente Dios nos bendice cada día con todo lo que nos ofrece.

Tener una huerta en casa me permite trabajar con mis manos mientras disfruto del aire fresco, el sol, y el ambiente verde y pacífico que me rodea. De alguna manera, me siento conectada con la tierra y satisfecha al saber que estoy haciendo algo para cuidar el medio ambiente. Así como esta actividad también puedo compartir con las personas que están a mi alrededor, les puedo enseñar, regalar o invitarles a disfrutar de los alimentos producidos, lo cual también puede generar momentos placenteros.

En conclusión, es mi pequeño oasis en casa. Un lugar donde puedo relajarme, alimentar mi cuerpo y mi alma y sumergirme en la belleza y tranquilidad de la naturaleza. Darle alimento a mi huerta y ver cómo crece me conecta con Dios, con la madre Tierra y con mi ser interior. Realmente me alegro de haber comenzado mi aventura en tener una huerta doméstica, sin duda es algo que me acompañará durante mucho tiempo.

Dra. Suzanna Vallejo

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Si hay algo que puede mejorar mi estado de ánimo en un instante, es trabajar mi huerta en casa. Ver cómo la tierra absorbe la luz solar, crece y produce los alimentos que pronto se convertirán en mi alimento, es una de las experiencias más gratificantes que puedo imaginar.

Trabajar en mi huerta es un escape, una forma de volver a conectarme con la naturaleza y desconectar de mi vida urbana. Cavar, plantar, regar, cortar, cosechar - todas estas actividades me brindan una sensación de calma y serenidad que no puedo casi encontrar en ningún otro lugar.

Es cierto que tener una huerta también me relaja físicamente. Me enfoca en tareas y objetivos específicos, lo que me ayuda a despejar mi mente de preocupaciones y a calmar la ansiedad.

Además, no puedo ignorar la alimentación que me provee. El hecho de que los alimentos sean orgánicos, cultivados en casa y sin ningún tipo de pesticida o componentes químicos, le da un sabor único a mi comida. Me siento bien al saber de dónde vienen mis alimentos y que me los estoy comiendo tan frescos como sea posible. También es una actividad que alimenta mi alma, es que...

¡Es tan relajante, tan interesante!

¡Como de unas simples semillitas pueden brotar cosas tan maravillosas!

Realmente Dios nos bendice cada día con todo lo que nos ofrece.

Tener una huerta en casa me permite trabajar con mis manos mientras disfruto del aire fresco, el sol, y el ambiente verde y pacífico que me rodea. De alguna manera, me siento conectada con la tierra y satisfecha al saber que estoy haciendo algo para cuidar el medio ambiente. Así como esta actividad también puedo compartir con las personas que están a mi alrededor, les puedo enseñar, regalar o invitarles a disfrutar de los alimentos producidos, lo cual también puede generar momentos placenteros.

En conclusión, es mi pequeño oasis en casa. Un lugar donde puedo relajarme, alimentar mi cuerpo y mi alma y sumergirme en la belleza y tranquilidad de la naturaleza. Darle alimento a mi huerta y ver cómo crece me conecta con Dios, con la madre Tierra y con mi ser interior. Realmente me alegro de haber comenzado mi aventura en tener una huerta doméstica, sin duda es algo que me acompañará durante mucho tiempo.

Dra. Suzanna Vallejo

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