NO HAY QUE SER GENEROSOS PORQUE ESTÁN LOS APROVECHADOS

ESAS FUERON LAS PALABRAS QUE ESCUCHÉ DE UNA PERSONA EN UNA OCASIÓN

En estos días de fin de año recibí varios llamados de cooperación para familias necesitadas. A pesar de lo agradable que se siente que unos impulsen a otros a ayudar al prójimo, no pude acatar a todos los llamados. Sin embargo me puse a pensar: lo mismo pudo ocurrirle a esta personas, no pudieron ayudar a todos y optaron por pedir colaboración para ayudar a otros formando una cadena.

¡Un gran acto de generosidad!

El mundo requiere de más generosidad. Estas invitaciones que se hacen para ayudar a otros tienen el potencial de generar grandes cambios en el ser humano.

¿Quién es generoso? Quien se comporta dando de tal manera que beneficie a otro. Es agregar valor desinteresadamente a los demás, sin esperar nada a cambio.

Ciertamente, los actos generosos benefician a otros, pero
¿cómo puede beneficiarlo a usted ser generoso?

Cuando eres generoso, sientes mucha satisfación contigo mismo, lo que hace que te sientas bien emocionalmente, además de que estás beneficiando a otros y te sientes bien también mentalmente.

Ser generoso no solo implica solo serlo con el dinero, hay muchas formas como:

Ofreciéndo de tu tiempo y compañía a otros.

Con palabras de aliento

Recursos

Sabiduría

Posiblemente alguna vez estuviste cerca de alguien cuando estabas pasando por un momento difícil , esa persona estuvo a tu lado, quizás escuchándote por teléfono o simplemente acompañándote junto a ti. Pudo haberse retirado pronto al enterarse de que no te sentías bien anímicamente pero fue generoso con su tiempo y te acompañó el tiempo que necesitaste. ☎?‍❤️‍?

O tal vez te ha pasado que tu automóvil se descompuso y tu vecino se ofreció a llevarte. Eso es generosidad, eso se siente bien.

He aprendido que ser generosos no es serlo solo con el necesitado, quizás incluso puedes ayudar a alguien en un sentido que no lo necesita y eso los hace sentir satisfechos.

Hace un par de años estaba por pagar en el supermercado una botella de leche?y justo en el momento de pagar me percaté que había dejado la tarjeta en la casa y no traía efectivo. Me disculpé con la cajera, le expliqué lo sucedido y procedí a devolverle la leche. Ella sonrió y me dijo: No se preocupe yo la pago por usted.

Le expliqué varias veces que no era necesario, siguió sonriendo y repitió que ella pagaría por mi. Una muchacha que calculo no tenía más de 23 años. Realmente me sorprendí, en ese momento recordé lo que aprendí en un seminario cuando nos dijeron que nunca cortemos la ilusión de alguien cuando quiere ser generoso con nosotros, además que valoremos la acción mientras nos sentimos bendecidos por ello.

Estamos acostumbrados a no permitirnos que nos den y muchos hasta se sentirían humillados. Así que agradecí y me fui con la idea de que me correspondía ahora hacer algo por alguien más, y así ha sucedido a partir de ese momento. Esta muchacha inició, sin saberlo, una cadena de generosidad.

Quien da se siente satisfecho, quien recibe se siente merecido y bendecido. Así que de nuevo se me vino a la mente lo aprendido en el seminario: -Permítase sentirse merecida, agradezca las cosas que hacen por usted.

No creo que esto haya sucedido por casualidad. En ocasiones antes de dar a alguien me detenía a pensar si realmente esa persona necesitaba o no, si era mejor esperar a alguien más para estar segura. Ese pensamiento era similar a quien dijo que hay aprovechados, pero quizás es una excusa mental para no sentirse mal de no ser compasivos.

Hoy día he aprendido que el ser generosa sin detenerme a juzgar siempre va a brindar satisfacción. Si la persona realmente necesita, estará bendecida, si no lo necesita también lo estará y además posiblemente despertaremos en ellos el sentido de la generosidad y en algún momento seguirá la "cadena" creándose un efecto dominó.

Siempre me ha gustado ser compasiva y estas persona, que nunca había visto en mi vida despertó aún más ese espíritu de generosidad y gracias a ese despertar se han visto beneficiadas otras personas por medio de la cadena que se va formando.

Eso hace la generosidad, crear un efecto dominó. La generosidad de una persona puede hacer que otra también quiera ser generosa. Y toda esa generosidad puede ayudar a las personas a sentirse más valoradas, tanto quien da como quien recibe.

Recalco que ser generoso no tiene que ver solo con dar dinero o bienes materiales, puedes dar a otra persona de tu tiempo, tu cuidado, tu sonrisa, una palabra de aliento, un gesto amable.

Hazlo sin la intensión de obtener nada a cambio, más que la satisfacción de haber aportado en la vida de alguien más mientras disfrutas de los buenos sentimientos que vienen de ello.

Haz de la generosidad, un hábito en tu vida. Si no estás seguro de cómo ser generoso comienza por dar un cumplido a otra persona, aunque no la conozcas, díle lo bien que se ve, envíe una tarjeta con un hermoso mensaje ?, bendice a las personas necesitadas, haz un voluntariado, cocina para otros?‍??‍?, da campo a las personas mayores en la fila del supermercado, cede tu asiento a una mujer embarazada.

?Sé generoso manteniendo el planeta limpio para los demás, cuida tu salud y cuida la de los demás. No juzgues a quien le brindas tu apoyo, solo hazlo si lo sientes en el momento, no sabes si realmente esa persona está necesitada y quizás no parezca, y si no lo está, podría ser que despierte el espíritu de la generosidad y por media de ésta se llegue a quienes lo requieren.

Comienza a ser generoso y haz de este un mundo mejor y no se te olvide nunca, ser generoso contigo mismo.?????

¿QUÉ PIENSAS SOBRE ESTO?

Dra. Suzanna Vallejo